No soy el primero en sugerir, y estoy seguro de que no seré el último, que el impulso y el logro del hombre en el trabajo puede ser realmente la consecuencia de su reconocimiento de su inferioridad biológica con respecto a la capacidad creativa de la mujer para concebir y Creamos humanos.
Gracias a esta práctica se logra un dominio total sobre la sexualidad del sumiso. Ignorar en qué momento le puede ser concedida la libertad de disponer de su propio clímax o bien cuándo puede ser utilizado como juguete erótico puede resultar terriblemente excitante para un sumiso/esclavo.
Siempre y en todo momento asegúrate que se siente bien compartiendo contigo, y si para tu suerte lo está, descubre que necesitas para hacerle si bien sea un tanto mejor la experiencia, vuélvete su sirviente de ser necesario para complacerle.
Si traje un 5 por cien más de amistad a mis encuentros contigo …; Si fuera un 5 por ciento más abierto a oír tus sentimientos …; Si yo fuera un 5 por ciento más sensible a tus necesidades ….
