Puede que necesite probar cosas distintas y solicitarle su opinión. Recuerde estar listo para más picos, mesetas y inmersiones con su amante femenino. Puede ser más un viaje de arriba a abajo que con un hombre. Puede haber múltiples arranques y paradas. No te desanimes. El resultado final valdrá todo el alboroto. Si se encuentra solo(a) haga una lista de las cualidades y defectos que tenga y ahora la lista de cualidades y características que tendría la persona que busca como pareja, tomando en cuenta factores de educación, hábitos, gustos y aversiones, nivel social y económico, etcétera Ante esas imaginadas señales de peligro, reaccionan desproporcionadamente, adoptando una actitud protectora (y en ocasiones aun hostil) ante situaciones normales, como que alguien cometa una pequeña falta, o diga o haga algo que no les guste. Por culpa de la susceptibilidad extrema, muchas personas se encierran en su lógica interna y rechazan la posibilidad de nuevas relaciones, que podrían ser, exactamente, la solución para hallar apoyo y recuperar el equilibrio emocional que les permitiera dejar atrás esa excesiva susceptibilidad.
· cuando estamos necesitados no suponemos que la otra persona puede tener sus propios problemas
Dada esta situación, toda buena Dómina deber rememorar dos premisas importantes en los juegos de dominio y sumisión. La primera de estas premisas se basa en que no es necesario que el sumiso esté sin poder sentarse a lo largo de toda una semana para que el castigo haya sido efectivo y la sesión haya resultado un éxito. La segunda, recordar en todo instante que el suspense, el misterio y la degradación acostumbran a ser más efectivos que el simple dolor. Este siempre y en todo momento debe estar justificado y ser proporcionado. Siempre y en toda circunstancia es preferible, en este aspecto, quedarse un poco corto que pasarse de largo. El dolor por el dolor no es el propósito del juego erótico de la dominación, el sadomasoquismo o bien el bondage. El dolor solo es un instrumento más en manos de la Dominatrix para lograr que el sumiso encuentre satisfacción a sus pulsiones sexuales más íntimas.
Hay que saber perder e, incluso, en ocasiones hay que querer perder. Esto ocurre cuando el ganar te desvía de tu camino. El perder te hunde, mas, el resurgir, aunque muy sufrible, acabará por elevarte mucho más allí, puesto que, mantienes tus principios, sin los que, tu vida, por más que destaques, te parecerá un fraude, cuyo único culpable eres tú. En el sexo no siempre y en todo momento todo está programado. Es más: los mejores momentos de la vida sexual de una pareja acostumbran a ser aquellos en los que se improvisa. La experimentación deja lograr nuevas metas. Abre nuevos caminos. Uno de esos caminos puede conducir al cosmos inabarcable del BDSM. Puede ocurrir que, de cuajo y porrazo, estando en la cama, una pareja sienta el deseo de realizar algo típicamente bedesemero, algo alternativo sexualmente hablando. Puedes ser, por servirnos de un ejemplo, atar a la pareja. O bien azotarla. O combinar ambas cosas. O efectuar prácticas FemDom. Las opciones, ya lo hemos señalado, son inabarcables.
En estos casos, lo más conveniente es desechar el preservativo en cuestión y echar mano de otro
De esta forma conforme vas fallando lo vas apuntando y quizás descubras algún patrón entre esos mensajes, puedes llegar a descubrir que a un determinado conjunto de mujeres da igual lo que les pongas que siempre la consigues y que a otro conjunto, hagas cuanto hagas, nada surte efecto. Cuenta una historia sobre Mark Victor Hansen, el orador motivacional, coautor de la colección Sopa de pollo para el alma. Hace años, ya antes crear un enorme imperio desde el artículo, Hansen se acercó a Tony Robbins (el coach y formador n1 del planeta) en un evento en el que los dos iban a dar una conferencia. A resultas de esto comenzó a formarse y trabajar más y más en el mundo fotográfico y decidió que ya era hora de dejar su desganado trabajo de abogado que hacía tiempo que ya no le satisfacía. Ahora es su propio jefe, elige en qué momento trabajar. Viaja alrededor del planeta haciendo algo que le apasiona y se siente más feliz y libre que nunca. A sabiendas de que los únicos límites que existen son aquellos que uno mismo se pone.
La calidad y duración del coito dependen del grado de control y resistencia del hombre, como del grado de excitación sexual en la mujer. Toda vez que se mantengan estas 2 cualidades es posible gozar del acto sexual por tiempo indefinido. En cualquier caso, si se aprecia algún efecto indeseado, hay que acudir al ginecólogo para comprobar si la dosis hormonal es la conveniente. También es falso que cueste más quedarse encinta tras tomar la pastilla a lo largo de muchos años. Como ya hemos dicho, los esquemas sociales hacen que en la mujer esté adecuadamente visto que demuestre cierta inexperiencia frente al acto sexual. Hasta tal punto son indignantes ciertas actitudes culturales de los padres en frente de sus hijas adolescentes, que éstas, al paso de los años, acaban por aceptar como normal y lógico que el sexo no les interese, aguantándolo como una obligación meramente matrimonial. De este modo, muchas mujeres adultas realizan el coito deseando que eso finalice cuanto antes y, tras años de insistir en esta postura, llevan indefectiblemente a perder el menor interés que biológicamente todavía podría llevarlas al placer.
La discronaxia sexual no tiene por qué razón descubrir falta de amor
La importancia que se ha concedido a dichos juegos no ha encontrado relación, no obstante, cuando se habla del blog postcoito. Y eso que desde bien antiguo hay referencias escritas que recalcan la importancia de esa fase que, sí, deberíamos entender como parte constituyente de la relación íntima. En el Ananga Ranga , por poner un ejemplo, se recogía un consejo que todos los hombres deberían tomar en consideración. Ese consejo dice lo siguiente: cuando sus juegos amorosos hayan terminado, el hombre debe tener calma y no retirarse inmediatamente ni de manera brusca. Al contrario, debe hacerlo suavemente y quedarse junto a su amante. Así el hombre no va a parecer alguien que, tras haber tratado a su mujer como a una mula, no presta atención alguna al arte del amor.
Me gusta hacer el amor contigo por el hecho de que disfrutas sintiendo tu sexo, excitando el mío, y fundiendo los dos. Y pues te concentras y te entregas sin reservas, sin temor a vivir, sin miedo a fallecer. Me agrada hacer el amor contigo pues yo puedo sentir mi sexo sin prejuicios, sin reproches, sin censura, sin restricciones. Y puedo fundirme, fundirme, disolverme, sin miedo, pues sé que me reconstruyes otra vez para que otra vez pueda fundirme, fundirme, disolverme, en ti. ¡Hola! Soy Valentina, una scort argentina de alto nivel cultural, elegancia y sensualidad que te cautivará. Cuido mucho mi aspecto personal, tanto en lo físico como en lo emocional, y disfruto de la compañía de un caballero que sepa estimar ello públicamente. De mí, suelen decir que aparento menos edad, tal vez por el torrente de energía que libero. En la amedrentad soy apasionada, complaciente, candente, fogosa y sobre todo muy implicada. Una cita conmigo no te va a dejar indiferente, sino que va a ser una cita que no vas a olvidar. Recibo en un reservado piso y soy 100 por cien independiente.
Al efectuar un masaje erótico, ya antes de los genitales hay que masajear otras zonas del cuerpo. Entre dichas zonas podemos distinguir la cabeza, la espalda, el pecho, los brazos, las nalgas o bien los pies. Veamos cómo se debe proceder para efectuar un masaje erótico de cada una de dichas zonas. Alicia querida: Enamorados, ofuscados, enamorados… El amor, ¿sabremos alguna vez qué es?¿ Es sentimiento que quema o bien más bien que alimenta, que alimenta? ¿De qué forma reconocemos cuando estamos enamorados? ¿Llegamos a saberlo?
Te pasas el día gestionando todo: tu tiempo, tu vida, tu trabajo, tu familia, tu hogar
Los besos en los genitales o bien, directamente, el sexo oral, es una de las pocas prácticas sobre las que el Kama Sutra ofrece poca utilidad para el hombre contemporáneo y heterosexual. Conforme los textos de Vatsyayana, la felación era llevada a cabo en general por eunucos (hombres capados) disfrazados de mujeres o haciéndose pasar por masajistas. También es realizada por hombres de castas inferiores y por mujeres de la casta más baja. Lo mismo es válido para el sabor y el olor de los fluidos vaginales de una mujer. Si come mucha carne diariamente, va a trastocar su sabor natural de una forma que no siempre y en todo momento inspira un comportamiento insaciable en una pareja sexual. Este trabajo no está destinado a ser empleado sencillamente como un instrumento para satisfacer nuestros deseos. Una persona que conozca los principios verdaderos de esta ciencia y que preserve su Dharma, Artha y Kama, y tenga en cuenta las prácticas de la gente, seguramente conseguirá la maestría sobre sus sentidos .
Aprende como vestirte para tu género de cuerpo
Del mismo modo, es de vital relevancia que cuando queramos trasmitirle algo a nuestra sumisa que queramos que tenga la fuerza que buscamos, no podemos decirlo sin más ni más, por el hecho de que no sabemos si realmente lo captará como nosotros pensamos. Por esta razón, siempre y en todo momento recomiendo que forcemos sus sentidos en nosotros agarrándole del pelo fuertemente y dirigiendo su oído a nuestra boca para susurrarle aquellas cosas que queramos trasmitirle, ese gesto sumado a lo que esté viviendo en ese instante, la llevará a un estado mental difícilmente conseguido si tu sumisa está fría.
Es posible perdonar mas no olvidar. Tras las explicaciones dadas por quién nos ha traicionado, es necesario intentar entender lo sucedido. Si uno decide acabar la relación, pues que de esta forma sea de una vez por siempre. Si uno decide proseguirla, hay que llegar al punto en dejar de castigar al otro por lo que pasó. No es nada sano vivir en una relación soportada por la culpa y rabia. Hay que parar de preguntar los detalles de lo sucedido para no seguir envenenando la relación. El dolor de descubrir una infidelidad es muy grande, mas la persona afectada no puede echarse la totalidad de la culpa sobre sí misma, flagelándose con preguntas del tipo ¿Por qué razón a mí? o ¿Exactamente en qué fallé?.
Me he amoldado a eso y estoy seguro de que habría rechazado todo el modo de vida. Mi esposo era inteligente y me vendió las ventajas del estilo de vida de la Dominación Femenina al someterme a mí a través del culto al cuerpo femenino y, en particular, al estar sentado en la cara. Y nada. No me ha vuelto a llamar jamás más. Esta vez sí me había ilusionado. Si fuera algo más transparente, hubiésemos follado igual sin que hiciera falta crearme falsas expectativas. No hace falta comerme la oreja para llevarme a la cama. La copa me la pago y si quieres follar, follamos, pero no me hables de lo sentimental si lo que buscas es sexo.