Realmente no es más que una trampa más de nuestra mente, un autoengaño cuyas consecuencias son impredecibles y casi siempre destructoras. Esto es, la mente emprende el camino de la perdición y el individuo se transforma en un psicópata depravado.
Esto ocurre, por ejemplo, cuando el transexual se somete a la modificación de sexo biológico a través de cirugías y/o tratamientos o bien cuando simplemente acepta la conciencia de género con el que se identifica.
Come poco y siempre está bien organizada. En su canto incluye el nombre y el estirpe de su amante. Cuando está cansada, ella obtiene consuelo de su mano y se la pone en el pecho o la frente mientras se duerme. también duerme sentada en su regazo, y lo prosigue cuando la deja.
Esto preservará no solo a los pequeños sino eminentemente a la pareja, que frecuentemente se autoimpone relaciones sexuales inmóviles y silenciosas, las cuales, a menudo, culminan en disfunciones sexuales.
La teoría de la bisexualidad ha sido expuesta en su forma más simple por uno de los defensores de los invertidos masculinos: Cerebro femenino en cuerpo masculino. Mas no conocemos los caracteres de un cerebro femenino.
Soy curiosa e imaginativa. La dulzura, los besos me encanta besar y las caricias, son importantes a fin de que todo funcione con perfección. Siempre y en toda circunstancia trato a las personas con mucho cariño y respeto, exactamente el mismo que pido para mí.
La segunda semana va a ser considerablemente más bastante difícil que la primera: diez minutos de ordeño progresivo, seguidos de doscientos músculos computador Chi flexionados. No se relaje a menos que sienta dolor, aunque esto es poquísimo probable. Aplicar un frote a lo largo de diez minutos para finalizar la sesión.
De hecho, del mismo modo que todas y cada una de las mariposas han sido gusanos, todos los Aven han sido Fruscos en un pasado próximo o recóndito. Y, al igual que no todos y cada uno de los vermes llegan a volar, tampoco todos y cada uno de los Fruscos terminan desarrollando al Aven que llevan dentro.
Traducido al lenguaje del mundo laboral, eso sería como ir a una entrevista de trabajo para contar tus descalabros laborales y lamentarse de que absolutamente nadie te quiere contratar. El Señor Entrevistador hojeará de manera rápida tu currículo, te va a mirar incrédulo y … no te contratará.
Es fácil de reconocer puesto que se genera en los primeros momentos y se identifica por no querer aceptar la situación vivida: esto no me puede estar pasando, no es real, es una pesadilla, tiene que haber algún error.
